Los tipos de personas que quieres tener en tu equipo de trabajo
Lo sabemos: existen distintos tipos de personas, y la mayoría de ellas pasan más tiempo en la oficina que en la casa. Es por eso que contar con un entorno de trabajo positivo, en el que nuestro equipo no solo se desempeñe bien, sino que también lo haga en conjunto, es importante.
Al formar un equipo laboral es fundamental comprender la personalidad de cada individuo. Esto te permitirá garantizar que contribuyan a una sana convivencia y logren los objetivos planteados.
Existen tipos de personas que concuerdan entre sí, otras que aportan y unas más que, en lugar de aportar a un equipo o ambiente de trabajo, lo perjudican a través de ciertas actitudes y comportamientos negativos.
A continuación, hablaremos sobre los tipos de personas que sí quieres tener en un equipo de trabajo:
El visionario
Un visionario es un líder de equipo, ya que puede orientar y motivar a los demás para desarrollar sus habilidades. Tiene la capacidad de ver el proyecto como un todo de inicio a fin. Su objetivo es crear un entorno de trabajo productivo, y lo hace posible a través de excelentes habilidades de comunicación, empatía y un gran deseo de ver a todos sobresalir en su puesto.
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El innovador
El innovador se dedica a encontrar nuevas formas de hacer las cosas. No está convencido de que la forma aprobada y verdadera sea siempre la mejor. Aunque no todo lo que presente será aceptado o práctico, la dedicación del innovador es lo que puede lograr hacer la diferencia. Mientras que el visionario puede tener grandes ideas, el innovador es quien desafía cualquier noción obsoleta o pasada de moda, ya que a menudo está al tanto de las novedades y tendencias.
El comunicador
Este tipo de persona tiene un gran talento para comunicarse no solo con el equipo, sino también con los clientes y las partes interesadas. Es de naturaleza amigable y cálida, además de accesible y receptivo. El comunicador quiere que todos estén en la misma página, por lo que inicia con un diálogo abierto y transparente. Suele ser el más conectado con su equipo, y conoce el estado de los demás. Naturalmente, tendrá mucha presencia en los diálogos a través del correo, el chat corporativo u otros medios; aunque, ojo: esto no significa que sea improductivo.
El estratega
El estratega es quien traza el rumbo del proyecto, de principio a fin. Entiende la visión y la misión del mismo, y descubre formas de hacerlas realidad. Si bien es un poco similar al visionario, el estratega se centra más en los aspectos prácticos y menos en las ideas. Es muy probable que este tipo de personalidad se asegure de que todos participen en su proyecto. Un buen líder de equipo es visionario y estratega a partes iguales.
El analista
El analista no tiene el rol más glamoroso de un equipo de trabajo, pero es uno de los más valiosos. Este tipo de persona identifica los problemas antes que nadie, y por lo tanto, puede solucionarlos. En ocasiones puede ser considerado pesimista, pero no es el caso. Su talento es crear sistemas que neutralizan los problemas incluso antes de que el resto del equipo se percate de ellos.
El administrador
Al igual que el analista, el administrador es una persona meticulosa que es más productiva en un entorno estructurado. Si no existe tal entorno, el administrador trabajará e invertirá su energía en construir uno. En este aspecto, se complementa bien con el analista cuando hay que crear estrategias que traigan soluciones al día a día. Este tipo de persona se destaca también al lograr mantener a todos concentrados, tanto a su equipo como a clientes y otras partes interesadas, lo que favorece la comunicación y el flujo de trabajo.