Tips para reducir el estrés en el trabajo en todo momento
Todos los trabajos y profesiones, por mucho que disfrutemos dedicarnos a ellos, tienen sus tensiones y problemáticas. Cuando estas se acumulan y se convierten en estrés crónico, las repercusiones comienzan a manifestarse en nuestra salud física y emocional.
Conocer formas para reducir el estrés, tanto en el trabajo como en nuestro día a día, es de suma importancia para lograr llevar una vida saludable.
A continuación, algunos tips para reducir el estrés en el trabajo:
Come y duerme bien
Si bien el estrés puede interferir con tu sueño, dormir ayuda a reducirlo. El tiempo de sueño es un periodo que tu cuerpo utiliza para recuperarse, además de llevar a cabo importantes procesos y ciclos vitales. De igual forma, una mala alimentación genera estrés. Cuando estás abrumado, es común que olvides comer bien, por lo que recurres a bocadillos azucarados y grasos para salir del paso. Lo más recomendable es que evites bocadillos azucarados y planees con anticipación las comidas para evitar caer en situaciones como esas. Las frutas y verduras siempre son buenas opciones como snacks; por otro lado, se ha demostrado que el pescado —con altos niveles de ácidos grasos omega-3— reduce los síntomas del estrés.
Desconéctate
Una gran forma de reducir el estrés crónico y el agotamiento es tomarte el tiempo para descansar. Tu cuerpo necesita tiempo para reponerse y volver a su nivel de funcionamiento previo al estrés. Este proceso de recuperación requiere “desconectarse” del trabajo temporalmente para tener períodos de tiempo en los que, tal cual, no hagas nada relacionado con los pendientes laborales. Utiliza tus días de vacaciones, y cada que puedas tómate un tiempo para descansar y relajarte. Esto ayudará a que cuando vuelvas al trabajo te encuentres con la energía y concentración necesaria para rendir al máximo.
Aprende a relajarte
Si te sientes abrumado, o estás saliendo de una reunión tensa y necesitas aclarar tu mente, unos minutos de respiración profunda te ayudarán a sentirte mejor y relajado. Simplemente inhala durante cinco segundos, sostén el aire y exhala en conteos iguales por la nariz. Técnicas de respiración como esta y ejercicios de meditación o atención plena te ayudarán a disipar el estrés.
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Haz ejercicio
El ejercicio es una de las mejores formas para reducir el estrés. Este disminuye la hormona que lo causa —cortisol— y ayuda a liberar endorfinas, las cuales son sustancias químicas que mejoran tu estado de ánimo y actúan como analgésicos naturales. Trata de encontrar una rutina o una actividad que disfrutes, como caminar, bailar, escalar, hacer yoga, etc. Si estás en la oficina, procura utilizar las escaleras en lugar del elevador. Pequeños cambios como estos te ayudarán poco a poco a incorporar una rutina activa en tu estilo de vida.
Programa tu día para energía y concentración
Es común creer que entre más tareas puedas hacer de forma consecutiva, para terminar más rápido, mejor. En realidad, este enfoque de “no parar” es contraproducente, ya que disminuye la productividad, hace que los niveles de estrés aumenten y deja muy poca energía para actividades adicionales al trabajo. Lo más recomendable es programar descansos a lo largo del día para caminar, estirarte en tu escritorio, hacer ejercicios de respiración o alguna actividad de ocio o entretenimiento que disfrutes, como jugar un partido de futbolito, tomar una siesta, leer o simplemente salir a dar una vuelta.