Reglas de oficina: etiqueta básica de comportamiento en tu trabajo
Considerando que pasamos la mayor parte de nuestro día trabajando, las reglas de oficina para mantener la buena convivencia se vuelven sumamente importantes. La etiqueta en el lugar de trabajo ayuda a que los colaboradores se sientan cómodos entre ellos, y deja, además, una buena impresión tuya con los demás (incluso puede hacerte ver más profesional).
A continuación, algunas reglas de oficina básicas que debes poner en práctica:
Evita los chismes
A nadie le gusta que hablen a sus espaldas. Los chismes dicen más de la persona que los comparte que sobre de la que hablan. Además, terminan consumiendo tiempo y energía que podrían invertirse mejor en otras prácticas. Abstente de participar en ellos, y comunica de forma cordial y profesional que desapruebas esas prácticas cuando te llegue alguno al oído. Fomenta una cultura de respeto, confianza, bienestar y armonía en tu espacio laboral.
Exprésate con corrección
Minimiza el uso de jerga y procura mantener tu lenguaje limpio: no importa qué tan en confianza te sientas o qué tan informal sea tu oficina. Asegúrate también de saber cómo pronunciar correctamente los nombres de los empleados o clientes. Identifica primero a tu audiencia antes de utilizar el humor, sarcasmo, ironía y juegos de palabras. De igual forma, cumple los estándares de comunicación tanto verbal como escrita de tu empresa.
Responde los correos
Confirma de recibido cuando te envíen un correo. La persona que lo envió agradecerá saber que lo has visto. De igual forma, evita abusar del “responder a todos” cuando no es necesario, a menos que se trate de darle seguimiento a un proyecto o tema común del que es conveniente que todos estén enterados. Y no olvides maneja tu conversación en una cadena por separado.
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Bájale a tu música
Tal vez te sientas muy orgulloso de la última playlist que creaste, o de tu gran gusto musical. Y eso está bien, siempre y cuando lo guardes para ti mismo. Recuerda: te encuentras en un espacio laboral, y no en una fiesta con amigos. Si tienes audífonos, utilízalos. Si no, agrégalos a tu lista de compras; mientras tanto, escucha tu música a niveles bajos que no molesten a los demás (ni interfieran con su trabajo).
Respeto
Respeta el espacio de los demás, al igual que las cosas que no te pertenecen: tazas, lápices, almuerzos, escritorios, etc. Mantén todo lo que utilices limpio y en orden; esto demuestra también respeto por ti mismo y por el resto de los colaboradores de tu empresa. De igual forma, cuida los equipos que te son asignados y mantenlos en buen estado.
Procura tomar llamadas y tener juntas en salas privadas
Si tienes una puerta, ciérrela cuando atiendas llamadas personales. Si estás en un espacio de oficina abierto, muévete a un área que te permita tener una conversación privada. Recuerda que otros se encuentran trabajando, y estar en medio de una conversación escuchando sobre temas personales ajenos puede irrumpir con su concentración y desempeño. Además, ¿por qué tendría toda la oficina que enterarse de tu vida privada?
Sé puntual
Procura llegar unos minutos antes de comenzar tu jornada laboral, y en caso de tener una junta (ya sea virtual o física), estar listo para incorporarte a tiempo. Comienza y termina las reuniones dentro del horario agendado, y asegúrate de contemplar un espacio para cualquier pregunta antes de que se agote el tiempo.
Presta atención
Tanto en juntas de trabajo como a colaboradores, e incluso en las actividades que desempeñas, como leer un brief o redactar un correo. Presta particular atención al detalle. De igual forma, evita distracciones constantes, como redes sociales, llamadas y conversaciones personales, tomar breaks con demasiada frecuencia, aprovechar tu tiempo para hacer trámites y pagos personales y demás actividades no relacionadas con tu trabajo.