Cinco prácticos tips para ser más productivo en el trabajo
No importa cuál sea nuestra profesión, todas las personas buscamos una forma de procrastinar menos y lograr más en el trabajo, en el menor tiempo posible y sin terminar abrumados en el proceso.
La historia siempre es la misma: comenzamos con una lista de pendientes, nos distraemos, nos dejamos llevar por tareas de poca prioridad, y cuando volteamos, ya transcurrió una hora o hasta más.
La búsqueda de una jornada laboral más productiva nos ha plantado una idea errónea sobre lo que realmente es ser productivos, lo cual es más que simplemente tachar pendientes de una gran lista lo más rapido que se pueda.
Las personas verdaderamente productivas no se centran en hacer más cosas; la productividad es todo lo contrario. Para realmente convertirnos en una, debemos asegurarnos de hacer menos cosas. Y entonces, ¿cómo recuperar el control de nuestro tiempo?
A continuación, compartimos algunas técnicas y tips para ser más productivo en el trabajo:
1. Reducir la lista de pendientes a la mitad
Hacer las cosas durante la jornada laboral no debería significar tener que hacer TODO en un solo día, o sea, dentro de las ocho horas establecidas. ¿Realmente es necesario terminar esas 30 tareas en la lista durante la jornada? Lo ideal es adoptar un enfoque de “menos es más” en la lista de tareas, la cual debe constar de prioridades establecidas para centrarse únicamente en hacer las cosas que importan para ese día.
2. Completar las tareas más complejas antes de la hora de la comida
Lo mejor es realizar la tarea más desafiante, pesada o abrumadora de la lista durante la mañana, cuando el cerebro está más fresco y relajado. Las reuniones y otras ocupaciones que no requieren tanto pensar deberían dejarse para la tarde. Al programar el día de esta manera, será posible crear una nueva forma de administrar el tiempo, tener un mejor desempeño y reducir el estrés mental y la necesidad de procrastinar.
3. Empezar el día concentrándose en uno
Comenzar las mañanas revisando el correo electrónico y repasando todas las preocupaciones es el enemigo número uno de la productividad. Hay que empezar bien el día con un desayuno completo, meditando o haciendo ejercicio. Esto asegurará que tengamos energía y la mente en paz para abordar las tareas de la mejor forma.
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4. Evitar el multitasking
¿Quién dijo que intentar hacer diez cosas a la vez era positivo? Cambiar de tarea más de diez veces al día reduce el coeficiente intelectual en un promedio de diez puntos; por eso, lo mejor es hacer las cosas de manera eficiente y más rápida concentrándose en una tarea a la vez. Así, además, podremos tacharlas más rápido de la lista, en lugar de ver cómo pasan las horas y siguen ahí sin completarse.
5. Aprender a tomar descansos
La fatiga mental después de varias horas de trabajo debería ser la señal para levantarse a tomar un descanso. Dado que el cerebro agota la glucosa, es necesario tomarnos un break para refrescarnos, comer un refrigerio, salir a caminar o meditar un momento; de esta manera, volveremos recargados y listos para conquistar la siguiente tarea. Perder más horas procrastinando frente al monitor será cosa del pasado.
Imagen del encabezado: Bruce Mars/StockSnap